Fundación Seres y Marsh advierten del incremento de las desigualdades y la preocupación por la cohesión social
26/04 15:10   Fuente:Europa Press

Cobran protagonismo la "erosión de la cohesión social", la "crisis de subsistencia" y el "deterioro de la salud mental" debido a la pandemia

MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

Marsh ha presentado, ante el resto de las empresas socias de la Fundación Seres, la 17 edición del informe 'Global Risks Report 2022', un estudio elaborado por el Foro Económico Mundial, con la colaboración de Marsh McLennan en el que se evalúan los riesgos sociales que, junto con los medioambientales, se sitúan como las grandes amenazas del mundo para los próximos cinco años.

El 'Informe de Riesgos Globales 2022' se basa en los resultados de dos encuestas, Global Risks Perception Survey y Executive Opinion Survey, en las que han participado más de 100 líderes españoles. Asimismo, en el acto de presentación han participado el presidente de Fundación Seres, Fernando Ruiz; el CEO de Marsh Iberia y CCO de Marsh McLennan España, Álvaro Milans del Bosch y el managing director de Marsh España, José María Carulla.

Además, la presentación ha contado con la perspectiva de riesgos sectoriales compartida en una mesa redonda moderada por la directora general de Fundación Seres, Ana Sainz, en la que han intervenido el director de gestión Integral de riesgos de Abanca, Miguel Ángel Barcia, y el internal audit director de Cosentino, Guillermo J. Vicente Sauco.

"Traemos las principales conclusiones del Global Risk Report en medio de un contexto global que nos ha hecho abordar cuestiones complejas como la desigualdad, las tensiones geopolíticas, las brechas en el empleo, talento y educación o la falta de cohesión social. Seres tiene la vocación de unir lo social con lo económico. El objetivo de la fundación es garantizar la visión estratégica de los proyectos y posicionar las actuaciones sociales como iniciativas clave para las organizaciones, capaces de ofrecer valor para la empresa y para la sociedad", ha expresado al inicio de la sesión el presidente de Fundación Seres.

Por su parte, Milans de Bosch ha comentado que "la preocupación social es un riesgo que toma relevancia y es prioritario, independientemente o en relación con otros como los que afectan a los factores ESG, los de ciberseguridad o los geopolíticos, todo ellos vistos en el ámbito global".

El informe identifica el desempleo como la principal amenaza en España frente a la crisis económica o la ralentización de las medidas para paliar la crisis climática, que son las mayores preocupaciones globales. En España, el volumen de parados, unido a la prolongación del estancamiento económico y agravado por la pandemia, han venido a acrecentar, más si cabe, los problemas de subsistencia de las familias españolas, indica el estudio.

A corto plazo, algunas de las otras principales inquietudes mundiales que se identifican son las crisis de subsistencia y el deterioro de la salud mental. Asimismo, los riesgos tecnológicos, como la desigualdad digital y el fracaso en ciberseguridad también están considerados amenazas críticas a corto y medio plazo para el mundo, según los resultados de la encuesta.

Respecto al balance de los dos últimos años, los participantes identificaron los riesgos sociales como prioritarios ya que la pandemia ha puesto en primera línea cuestiones que ahora son más relevantes como la "erosión de la cohesión social", la "crisis de subsistencia" y el "deterioro de la salud mental".

En este sentido, el 16 % de los encuestados se muestra positivo y optimista con respecto a las perspectivas globales y el 11 % piensa que la recuperación mundial se acelerará. En cambio, la mayoría de los encuestados considera que los próximos tres años se caracterizarán por la inseguridad en todos los sentidos.

Por otro lado, el informe determina que para el año 2024, las economías en desarrollo (sin incluir China) crecerán un 5,5 % menos de lo previsto antes de la pandemia, mientras que las avanzadas habrán superado las estimaciones en un 0,9%.

"Una recuperación desigual de las economías tras la pandemia no solamente agudiza las tensiones entre estados y estimula las actuaciones proteccionistas, sino que compromete la posibilidad de buscar marcos de actuación común frente los principales retos globales, como pueden ser el clima, la ciberseguridad y los desafíos sociales", ha señalado Carulla.

Por otro lado, el informe añade que el "fracaso de la acción contra el cambio climático" es sin duda la amenaza que se reconoce más relevante a largo plazo para el mundo y el riesgo con el mayor alcance porque podría tener los efectos más graves durante la próxima década. Los efectos del cambio climático se están materializando con rapidez en forma de sequías, incendios, inundaciones, escasez de recursos y extinción de especies, entre otros.

Respecto a ciberseguridad, la creciente dependencia de los sistemas digitales se ha visto intensificada por la pandemia y ha cambiado las sociedades. En los últimos 18 meses, los sectores han sido objeto de una rápida digitalización, los trabajadores han adoptado el teletrabajo, las plataformas y los dispositivos que facilitan este cambio se han multiplicado, al mismo tiempo que las amenazas de ciberseguridad.

Estas siguen creciendo (en 2020, los ataques de malware y ransomware aumentaron en un 358% y un 435% respectivamente) y están superando la capacidad de las sociedades para prevenirlas o responder a ellas de forma eficaz. En los últimos años, tanto los organismos públicos como empresas privadas de todo el mundo han sido el objetivo de los piratas informáticos.

"Una vez más este documento corrobora lo que estamos viviendo y que es una realidad, los objetivos para el cuidado del medioambiente son prioritarios a nivel mundial. En esta línea, el establecimiento de objetivos y el compromiso en trabajar hacia ellos es fundamental. Para conseguirlo, las empresas deben prepararse y adaptarse hacia un más ajustado entorno de cumplimiento normativo, desarrollando políticas ESG e implantando de planes alternativos para estimular esa transformación y reforzar su resiliencia", ha subrayado Carulla.

Por su parte, la directora general de Fundación Seres, Ana Sainz, ha asegurado que tras la pandemia las brechas sociales "se han evidenciado cada vez más". "Vivimos en un mundo con crecientes dificultades para alcanzar la cohesión social con cuestiones complejas como la desigualdad, las brechas en el empleo, talento y educación o un crecimiento alarmante de las situaciones de pobreza de las familias. Por eso los colectivos más vulnerables son uno de los focos principales de trabajo en el día a día de la fundación. Es necesario contar con empresas capaces de generar soluciones eficientes, eficaces, escalables y sostenibles. Las empresas son un agente esencial y muy determinante en las medidas que puedan acometerse en el futuro", ha concluido.